[Ga-Rei] Guía de Personajes

Aquí otra de las partes imprescindibles del manga: la guía de personajes. He hecho un resumen de cada uno, con una imagen suya, una pequeña descripción y, abajo del otro (y señalado con rojo), los spoilers detallados. Tened cuidado a la hora de leer los últimos párrafos si no queréis enteraros de la verdad sobre esta historia antes de tiempo.

Nimura Kensuke: protagonista de la historia. Trabaja en el CDCS junto con Kagura. Sus padres son grandes espadachines que se encuentran en Italia. Al principio era un chaval débil y cobarde, pero cambia su personalidad y se entrena para ser capaz de defender a Kagura -la chica de la que comienza a enamorarse- usando la espada. Tiene un espíritu –que adoptó- llamado Tanuki. [1]

 

Tsuchimiya Kagura: protagonista femenina de la historia. Posee a la bestia sagrada más fuerte: Byakuei. Trabaja en el CDCS, al que dedica prácticamente su vida entera con el propósito de proteger la ciudad y a los seres queridos que viven en ella. No tiene familia directa, su padre murió y perdió a la persona que consideraba como a una hermana. Kagura es fuerte de corazón, sonríe aunque quiera llorar, y quiere llevar todo el peso en sus hombros para no poner a nadie en peligro. Es buena en todo y su personalidad es maravillosa, la chica perfecta… [2]

Isayama Yomi: representando a un ki maligno que pretende destruir la ciudad, aparece en los primeros capítulos. Su pasado y el de Kagura están fuertemente conectados, ya que tuvieron una relación de hermanas. Maneja a Shishiou, a Ranguren, y a todos los espíritus por debajo de ella en escala de poderes. Citando palabras textuales de Kagura, cuando Yomi no era un ki: "Ella era hermosa y bondadosa. Y más fuerte que cualquiera… siempre quise ser como ella." [3]

Isoyama Izumi: es una estudiante de intercambio que aparece misteriosamente. Físicamente es idéntica a Yomi, pero tiene una personalidad opuesta. Sus compañeros nunca la han aceptado, es tímida y no se le da bien nada. [4]

Izuna Noriyuki: es el chico “tengo caras para todo”; lo mismo está sonriendo y haciendo tonterías que se pone muy serio, aunque suele ser muy vacilón. Noriyuki es el personaje que ayuda desde las sombras, que parece que no sabe nada, pero lo sabe todo. Aparece en el momento justo, nunca falla. Es fiable y fuerte de voluntad y de corazón. Su personalidad es irónica y despreocupada. Posee unas bestias llamadas Kudagitsune. [5]

Kyouko Mine: pertenece a la Familia Principal, y es capaz de controlar a los doce Juuni-Shinsou. Hace su primera aparición -llegando desde Kioto- cuando comienzan los primeros problemas serios con los ki malignos, y se acopla al DCDS, siendo, además, la nieta de su Directora (Obaa-san). Tiene una personalidad un tanto orgullosa, y parece sentir cierta admiración por Kagura.

Imawano Shizuru: detrás de su fachada de chica buena, bonita y barata se oculta una cara muy peligrosa. Su intención es, además de ligarse a Kensuke, reunir todos los fragmentos de Seehouseki para controlar a Kyuubi. Controla a una bestia sagrada bastante poderosa llamada Kuroford y utiliza como arma física unas pistolas, disfrutando de una gran puntería. [6]

Kazuhiko Mitogawa: es malo malísimo de toda la historia. Mitogawa es un personaje odioso y traicionero que solo busca hacer el mal. [7]

Imawano Setsuna: hermana mayor de Shizuru y, junto a Mitogawa (aunque por separado), representación de la maldad. Su objetivo es reunir las diez piedras del Sesshouseki para despertar de nuevo a Kyuubi, lo que le hace aliarse con Mitogawa entre los capÍTulos 17 y 30. [8]

Kouji Iwahata: antiguo soldado experimentado que estuvo en las fuerzas terrestres de auto-defensa de Japón, y que ahora trabaja para el DCDS.

Mine Fujiko: su cometido se puede resumir en ser la Jefaza del DCDS. La gente la suele llamar cariñosamente "Granny" o "Oba-saan" (abuela) y, aunque es un personaje que aparece de hito en hito, desprende carisma y sabiduría.

Kohara Michael: Maestro herrero australiano que diseña y fabrica todas las armas que utiliza el DCDS. Tiene complejo nudista, y la única ropa que lleva encima es un taparrabos. A pesar de tener un diseño un tanto desconcertante y una personalidad excéntrica, es todo un amo en su trabajo, derrochando originalidad y potencia creativa.

Lord Tamamo: Tamamo fue la primera dueña del Kyuubi, y fue ella la que le dio la Sesshouseki pura a Mitogawa cuando se encontró con este en el Vaticano. Se encuentra encerrada en el Jardín de Tamamo a la espera de un nuevo sucesor para la bestia.

"Conde": después de Setsuna, es el máximo representante del Jugondou. Es un vampiro que utiliza unos Shikigami con forma de murciélago.

Mikado Souzaemon: hermano mayor de Kyouko, junto a la que realiza investigaciones sobre exorcismo y fenómenos paranormales. Tiene una personalidad fría y seria, pero es un muchacho muy competente y sereno a la hora de tomar parte en las situaciones difíciles. Al igual que su hermana, es usuaria de los Juuni-Shinsou. [9]

Takuguchi Tsuina; es una chica activa y competente cuyo poder espiritual le permite absorber el miasma de sus enemigos para luego proyectarlo en su lanza y atacar a sus enemigos. Participó y maneja los nuevos robots que usan como combustible la energía espiritual. Su historia se explica en Ga-Rei Shou, en la que también participa Mikado, con el que hace equipo y del que está enamorada.

(Derecha a izquierda de las imágenes del fondo): Okama Zankurou y Hattori Naizou: se presentan como unos samurais que existen desde tiempos remotos y que han venido a por la Sacerdotisa Nega para llevarla al Naraku. [10]

Tochigami (Dios de la Tierra): como bien indica su nombre, está un ser omnipresente. A pesar de aparecer a partir del capítulo 38, ha estado por mucho tiempo vagando. Estuvo cuando Kagura cuando esta tuvo su primer contanto con Kyuubi, y acompañada a Okama y Hattori. Se dice tambiñen que es el guardián de los recuerdos del Mundo.

~Spoilers a continuación~

[1] Durante una batalla contra Yomi, esta le implanta una Sesshouseki en el cuerpo, aunque en ese momento no llega a convertirse en un ki maligo. Sin embargo, cuando Setsuna aparece para enfrentarse a ellos, le mata para conseguir su piedra. Ante esto, Kagura se sacrifica y él consigue revivir. Para finalizar, termina perdiendo la vista de su ojo derecho en la batalla final.

[2] Su madre murió a manos de unos espíritus y su padre fue asesinado delante de ella por la persona a la que más tarde tendría que quitarle la vida para que no destruyese Tokio poseída por un Sesshouseki, y que había sido como una hermana para ella: Yomi.

En una batalla, Kensuke muere y ella pierde el control hasta convertirse en un ki maligno muy fuerte (ya que poseía dos Sesshouseki, la del pendiente que le permitía controlar a Byakuei, y la que tiene la bestia dentro de sí misma). Tras fusionarse con el Naraku, adquiere un poder aún mayor y comienza a destruir la ciudad inconscientemente. Es salvada de esta situación extrema por Kensuke. Tras este incidente, pierde la memoria temporalmente.

Tras despertarse, ya con la memoria recuperada, confunde a Izumi con Yomi, y recuerda todo lo que vivió con su hermana adoptiva. En ese preciso momento, Izumi sufre una corriente de miasma que desata un gran poder, y es encerrada bajo cautela. Kagura logrará escapar con ella, lo que hará que sean perseguidas tanto por espíritus como por organizaciones (ver punto [4]).

Cuando llega el momento en el que no pueden huir más, se genera una guerra en la que se descubre que Kagura es la "Sacerdotisa Blanca", que tendrá que vencer a la "Sacerdotisa Negra" (que resulta ser Yomi) y destruir al Naraku, al Kyuubi, y a todo el miasma y el ki maligno a su alrededor.

Durante la última batalla, es herida de gravedad y pierde a Byakuei (para ser más exactos, su bestia sagrada rompe las cadenas que le unían a ella, por lo que pierde también su Sesshouseki y su propia alma). Sin embargo, sobrevive gracias a Yomi, con la que termina compartiendo su alma (ver punto [3]).

[3] Yomi Isayama murió a manos de Kagura en la precuela que se explica muy vagamente en el manga. Aquí, sin embargo, aparece como un espíritu maligno resucitado. En el capítulo 11 vuelve a morir -finalizando así el primer arco argumental-, esta vez al Mitogawa arrancarle la Sesshouseki que la mantenía con vida y que le daba el poder para manejar a todos los espíritus inferiores a ella.

Su plot-twist se produce cuando se descubre que Kagura, mientras estaba inmersa en el Naraku (recordemos que el Kyuubi puede conceder cualquier deseo), revivió su alma y la instaló en el cuerpo de una muchacha llamada Izumi, que luce físicamente igual a ella (continúa en el punto [4]).

[4] Izumi Isoyama tiene su aparición en el capítulo 33, generando una gran controversia: una chica que luce exactamente igual a Yomi, pero que tiene una personalidad completamente contraria.

Pasados unos cuantos capítulos, se descubre que la chica es espiritualmente bipolar. En su cuerpo, además de contener su propia alma, tiene la de Yomi, que fue inculcada en su interior por el profundo deseo de Kagura de revivir a Yomi cuando estuvo en el Naraku. Pero, además de eso, dentro del alma de Yomi tenemos la parte "buena" (la chica que conocemos en los primeros episodios del anime) y la parte "mala" (que sale a la luz cuando Yomi comienza a desprender miasma).

Cuando Kagura se despierta tras quedar incosciente después de fusionarse con el Naraku, se abrazan y Kagura recuerda todas las vivencias con la Yomi "buena", momento en el que el sello que mantenía el alma de esta última encerrada se libera, generando una gran cantidad de miasma. La Agencia y los exorcistas se dan cuenta en seguida, y encierran a Izumi (con su alma y la de Yomi) en un templo, atada con cadenas y cubierta de amuletos. Kagura no puede soportar esta situación y termina escapándose con ella a Gunma, donde se desata una de las batallas finales.

Así pues, dentro de un mismo cuerpo conviven dos almas, que van saliendo a flote según la situación, aunque en los últimos capítulos Izumi queda abandonada y es Yomi la que maneja la situación, ya que se descubre que, junto a Kagura, forman una especie de Ying-Yang en el que ella es la "Sacerdotisa Negra", que originalmente habría sido la figura que intentaría provocar el mal, pero que en este caso desea lo contrario, por lo que tiene que luchar para conseguirlo.

En la lucha final, Noriyuki, el chico que Yomi amaba, muere a manos de Mitogawa y, tras quedarse Kagura sin alma al separarse de Byakuei, ella se sacrifica para llenar el alma de su hermana adoptiva y mantenerla con vida. Así pues, ellas terminan viviendo eternamente juntas, con Yomi ocupando el alma del cuerpo de Kagura.

[6] Originalmente, era el prometido de Yomi, por lo que, al morir esta, se alejó de todo y dejó su trabajo en el CDCS. Vuelve a aparecer tras un tiempo en el que se desconoce qué hizo y dónde estaba -se explica en Ga-Rei: Tsuina no Shou-.

Tras volver, no regresa de nuevo al CDCS como un miembro oficial, pero está siempre ayudando a combatir a los espíritus, lo que le permite (durante los primeros capítulos, y antes de que esta muera de nuevo) acercarse a Yomi. Él intenta salvarla, aunque sabe que no puede, y está resignado a ello.

Durante la última batalla que se desata, se interpone entre un ataque que iba dirigido a Yomi y es él el que muere por ella, confesándole en el último minuto que, a pesar de todo lo que había pasado, la seguía amando tanto como cuando eran novios normales y corrientes.

Para finalizar su historia, los samuráis protectores de la Sacerdotisa Negra se sacrifican y consiguen devolverle su alma, que se instala en el cuerpo de Kensuke, con el que convive.

[6] Desde temprana edad, se vio obligada a matar a personas por la “costumbre” de su familia, por lo que no lo ve como algo extraño, y no le teme a nada ni nadie. En el collar que siempre lleva puesto se encuentra su Sesshouseki, que contiene a la bestia sagrada Kuroford.

El motivo que provocó el comienzo de su viaje fue Setsuna, su hermana mayor, que la dejó abandonada a su suerte. Cuando por fin consigue reencontrarse con su familia, Shizuku ve como Setsuna mata a su propio padre delante de sus ojos, lo que la marca de sobremanera y le hace darse cuenta de que estaba siguiendo el camino equivocado.

Tras esto, se une al "bando de los buenos", al que ayuda hasta el mismo final, combatiendo contra los espíritus y protegiendo a Yomi y Kagura. En cuanto a esta última, parece procesar un rencoroso odio que deja a un lado cuando, tras quedar maltrecha por la muerte de su padre, se reconcilian y empiezan una relación amistosa.

[7] El personaje de Mitogawa tiene protagonismo entre los capítulos 17 y 32. Siguiendo la estela del anime, es un niñato que se divierte haciendo sufrir a los demás, dándole fragmentos de Sesshouseki a personas para que estas se vuelvan malignas y causen el mal.

En cierto momento, se alía con Setsuna con el fin de reunir todas las Sesshouseki y revivir a Kyuubi; más tarde, traiciona a Setsuna y se las arregla para convencer a Kensuke y Kagura de que sus intenciones son puras, para luego traicionarlos a ellos también.

Al final, se descubre que lo único que estaba haciendo era jugar sus cartas para conseguir mantener a su madre con vida, que había fallecido hace tiempo por culpa de unos espíritus, sin importarle el sufrimiento y el sacrificio de personas ajenas. Su final es tan patético como su cometido: muere apuñalado por su propia madre.

[8] Lo primero que hace al aparecer en la historia es matar a su padre para quedarse como cabeza del Judondou. Después de hacerse con el "Ojo de Satori", que le permite leer la mente de los demás, adquiere el poder de predecir y controlar fácilmente a los que la rodean, lo que la hace una persona despiadada, capaz de matar a su propia hermana.

Haciendo uso de este aterrador poder, ataca a la DCDS sin previo aviso, matando a la gran mayoría de sus integrantes (excepto a los protagonistas y su hermana), hecho que provoca la triste "reformación del DCDS".

Al final, muere siendo traicionada por Mitogawa, con el que se había aliado con el propósito de recuperar todos los fragmentos de la Sesshouseki y resucitar al Kyuubi. En sus últimas páginas, se descubre que fue herida por los secuaces de su padre y vagó sin rumbo hasta que se encontró con un fragmento de Sesshouseki que le dió, a parte de un poder considerable, las ganas de cobrar venganza.

[9] Tras el ataque de Setsuna y la muerte de Fujiko, asume el control de la nueva DCDS.

[10] Desde su aparición no representan ni al bien ni al mal, sino a unos guardaespaldas que defenderán a la Sacerdotisa Negra pase lo que pase. En la batalla final, comprenden el dolor de Yomi y se sacrifican por ella y por Noriyuki, luchando contra el miasma de Naraku ayudando a Kensuke.